El análisis del terrorismo yihadista

      Todas las religiones tienen sus seguidores extremistas que hacen del fundamentalismo su credo y el Islam no iba a escapar a ello ya que no es distinta a las demás. Tal vez debiéramos remontarnos al siglo XII, cuando el grupo ismailí conocido como “asesinos”, mantuvo en jaque al mundo islámico sunní. Pero verdaderamente, el terrorismo yijadista, tal y como lo conocemos, se origina a finales de la década de los cuarenta con la constitución del Estado de Israel y el consiguiente conflicto árabo-israelí del que su primer ejemplo más impactante fue “Septiembre Negro”, el grupo que secuestró y mató a varios atletas en las olimpiadas de 1972 en Berlín, iniciándose en esta década la cuarta oleada u oleada religiosa del terrorismo (David C. Rapoport) debiendo el nombre de terrorismo o terrorista a la Revolución Francesa y su etapa del terror, de hecho, en las primeras oleadas, los activistas se referían a sí mismos como terroristas, no guerrilleros, estableciendo el origen de su linaje precisamente en la Revolución Francesa o en la mencionada orden de los asesinos.

         La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), tuvo su época de esplendor en los años 70 con el ataque a la embajada saudí en Jartum, en 1973 y se cree que estuvo detrás del asalto a los principales Bancos de Beirut en 1976, reportándole decenas de millones de dólares.

         Pero la OLP podemos encuadrarla mejor dentro de la tercera oleada terrorista en la que el nacionalismo y el independentismo se cogen de la mano junto al radicalismo.

         Sería a finales de los años 70 cuando comienza la oleada terrorista actual, la religiosa, recrudecida con la aparición de al-Qaida y sus grupos afines a mediados de los 80.

         Los acontecimientos que originaron o facilitaron la instauración de la oleada terrorista actual fueron tres[1]:

-         La llegada al poder en Irán del régimen shií del ayatolá Jomeini y su financiación de grupos terroristas en Irak, Arabia Saudí, Kuwait y Líbano, País éste último donde introdujeron la modalidad del terrorista suicida que tanto se ha convertido en una de las señas de identidad del terrorismo yijadista posterior.  

-         La Guerra de Afganistán y la resistencia musulmana financiada por Estados Unidos para expulsar del País a la Unión Soviética, algo que con el tiempo se volvería contra la superpotencia norteamericana una vez terminó la guerra y los voluntarios musulmanes volvieron a sus casas[2].

-         La inspiración mesiánica y apocalíptica de muchos grupos islamistas actuales puesto que en 1979 se originó el siglo XV musulmán y con él la creencia de que tal vez fuera el de la llegada del Mahdi y el final de los tiempos.

Sin embargo, el 11 de septiembre de 2001 marcó un antes y un después en la reciente Historia actual de la humanidad, de su lucha antiterrorista e incluso del propio terrorismo: se lleva a cabo el atentado más mortífero de la Historia, aquel que muchos temíamos pero del que se prefería pensar que era más propio de una película de espías y terroristas que de la vida real y sin embargo ocurrió y lo perpetró la organización al-Qaida, nacida del segundo de los acontecimientos que indicaba  anteriormente: la Guerra de Afganistán.

Hoy por hoy, la única organización capaz de llevar a cabo una ola de mega-atentados como el 11-S por todo el Mundo al mismo tiempo, ya no solo por sus medios económicos y técnicos sino por su intencionalidad, programa doctrinal y objetivos, es la red terrorista al-Qaida y adentrarnos en su mentalidad apocalíptica pudiera darnos luz sobre otros posibles atentados que tengan proyectados y que dejarían al 11-S como una mera anécdota.

En ocasiones me han dicho que no se le debe dar importancia a los grupos terroristas porque pudieran crecerse y gracias a ese estímulo seguir atentando. Incluso me han insinuado que no se deben realizar análisis sobre su actividad porque pudiéramos con ello darles ideas. Pero, ¿realmente es lo más sensato mostrarnos indiferentes ante el terrorismo?

A un fenómeno global como el yijadismo hay que darle suma importancia para comprender así todos sus resortes. Es conveniente, desde mi punto de vista, organizar seminarios, congresos y debates a los que asistan miembros de las Fuerzas de Seguridad para exponer sus dudas y hacer así más eficaz la lucha antiterrorista. El mundo universitario y académico está contribuyendo de un modo muy notable en la comprensión de una lacra heredada del siglo XX como es el terrorismo y que mucho me temo continuará y se recrudecerá a lo largo del siglo XXI. Como decía Rohan Gunaratna, autor del libro "Dentro de al-Qaida: red global del terror", el terrorismo yijadista y al-Qaida en concreto son como un panal de abejas que ha sido pateado. "Si lo atacas, ¿qué pasa? Las abejas se dispersan y encuentran nuevas abejas reinas".

Los analistas y expertos en la materia, que los hay y con excelentes trabajos publicados, en ocasiones comprueban como sus estudios e investigaciones caen en saco roto puesto que no se les hace el menor caso. Debido a esto, se va más allá, intentando que los consumidores de esos trabajos de análisis (políticos, miembros de Cuerpos de Seguridad y estudiantes de sociología, ciencias políticas y otras disciplinas, futuros analistas algunos de ellos) abran los ojos ante la amenaza en ciernes y sean por fin conscientes de ella, en toda su magnitud. 

Para tomar decisiones acertadas y sobre todo para prevenir un acto terrorista debemos vislumbrar todos los posibles escenarios. Restarle importancia a la organización de Ben Laden es un gran error, pensando que están acabados, que son más nombre que otra cosa, que ladra más el perro que muerde o lo que se nos ocurra decir. Cierto es, basándome en los análisis últimos, que en Irak no las tienen todas consigo pero estoy seguro de que Ben Laden y sus lugartenientes han hecho sus cálculos al respecto y ya se están haciendo fuertes en otros Países[3] como han hecho siempre porque allá donde existan conflictos bélicos y desestabilización social, hay un lugar para al-Qaida y lamentablemente son muchos los conflictos que hay en el Mundo. Aquí tendríamos la primera solución al problema terrorista: una Organización de las Naciones Unidas más fuerte que garantice la paz mundial con el envío de “cascos azules”, no como meros observadores o para proteger a los civiles únicamente, sino incluso para devolver al País en el que se vean obligados a intervenir al sendero democrático y luchar activamente contra elementos terroristas que pudieran refugiarse en esos Estados aprovechando su desestabilización; la ONU ha de liderar la lucha antiterrorista y la nueva administración norteamericana de Barack Obama pareciera ir en esa línea de alianza internacional que lleve a cabo una lucha antiterrorista con objetivos comunes y métodos similares, contando los Estados Unidos, a partir de ahora, con sus socios a diferencia de la política unilateral a la que nos tenían acostumbrados Bush y su gabinete. Veremos si en efecto es así.



[1] Más que oleada religiosa debiéramos conocerla como islamista puesto que es el Islam la religión que más grupos inspira. Nótese que no digo grupos terroristas islámicos sino yijadistas. Aunque suene ridículo, debemos diferenciar, para no ofender a los musulmanes que no se lo merecen; es como si a un vasco, por el simple hecho de serlo, se le considerara terrorista ya que ETA opera sobre todo en el País Vasco y está formada, en su gran mayoría, por vascos y vascas; en su momento, en los años 80, ya se les asociaba y no suponía una satisfacción para los vascos que allá donde fueran se les tratara como terroristas. Hoy en día, me gustaría pensar que esa etapa la tenemos superada pero me temo que está ocurriendo de nuevo, en esta ocasión, con los musulmanes.

 

[2] Más información, por ejemplo, en el artículo de Michel Chossudovsky, “Pakistán y la guerra global contra el terrorismo”; puede ser consultado en www.globalresearch.ca, 14 de enero de 2008

 

[3] En febrero de 2004, Ben Laden decía que “Nigeria es uno de los Países más preparados para el Yijad” por lo que podemos intuir que el grupo aparecido en Nigeria denominado “Taliban” esté inspirado de algún modo por los afganos por mediación de al-Qaeda.


Adolfo Estévez

Experto profesional en análisis del fundamentalismo islamista

 

El terrorismo en Europa

A mediados de la década del 90, los principales grupos terroristas de Europa estaban en franca retirada. Las Brigadas Rojas, que habían jaqueado a Italia durante las décadas de 1970 y 1980, se escindieron en dos facciones en 1984. A partir de 1988, debido al arresto de sus principales líderes, las actividades de estos grupos cesaron hasta 1999, cuando asesinaron a Máximo D´Antona, consejero del gabinete de centroizquierda del primer ministro Máximo D´Alema. La misma pistola usada para este asesinato también sirvió para el de Marco Biagi, consejero económico del primer ministro de centroderecha Silvio Berlusconi, el 20 de marzo de 2002. Esta fue la última acción de las Brigadas Rojas. Luego comenzarían a ser detenidos muchos de sus miembros, aunque actualmente se está observado una preocupante actividad de elementos que responden a los patrones típicos de las Brigadas Rojas originarias. 

La Fracción del Ejército Rojo (conocidos como Baader-Meinhof, por los apellidos de sus líderes), activo en Alemania desde 1968 -y que sirvió a los fines de las organizaciones terroristas palestinas Al Fatah y OLP, de Yasser Arafat, quien los entrenó y los financió-, comunicó en 1998 que cesaban sus acciones. 

Tal vez el acontecimiento fundamental en la historia del terrorismo europeo sea lo que sucedió con el principal grupo del Ejército Republicano Irlandés (IRA, según sus siglas en inglés). Esta agrupación, que sembró la violencia en todo el Reino Unido por más de 30 años, provocando centenares de muertos y heridos, a partir de los noventa empieza conversaciones secretas con el gobierno británico, lo que desembocaría en un alto al fuego en 1994. Aunque se rompió, fue restaurado poco antes del llamadoAcuerdo de Viernes Santo de 1998. Para ese entonces el apoyo electoral al Sinn Fein (el brazo político del IRA) se había disparado, pero quedaba un problema: la negativa del IRA a disolverse y entregar sus armas. 

En los últimos años lo que se había visto era una presión política ejercida sobre el IRA para que abandonase la lucha armada, hecho que se produjo el 28 de julio de 2005, cuando la dirección de la organización comunicó a sus unidades operativas el cese de toda actividad y la entrega de los arsenales en su poder.

El Sinn Fein tiene ahora cinco escaños en el Parlamento británico, cinco miembros en el Parlamento irlandés y dos en el europeo, siendo el partido político irlandés de más rápido crecimiento. 

Hoy por hoy en Europa el único grupo terrorista importante que subsiste es ETA, Patria Vasca y Libertad (Euzkadi ta Askatasuna, en vascuence). Fundada en julio de 1959, ETA se presentó en sociedad asesinando una niña de 22 meses, el 27 de junio de 1960, al colocar un artefacto explosivo en San Sebastián. De aquí en adelante, la violencia homicida de la organización no se detendría, siendo su atentado de mayor repercusión el asesinato del presidente del Gobierno español, el almirante Luis Carrero Blanco, hecho ocurrido en diciembre de 1973 en Madrid. Pero fue durante los ochenta cuando ETA realiza sus más sangrientos atentados, como la puesta de una bomba en el mercado de la cadena Hipercor, el 19 de junio de 1987, que mató a 21 personas e hirió a otras 45. 

La década de los noventa comenzó para ETA con la detención, en 1992, de toda su plana mayor en la localidad de Bidart, en Labort, Francia, y el apresamiento de varios de sus militantes. Es así que comienzan consideraciones más radicales, como la creación de comandos juveniles callejeros, para la colocación de explosivos, extorsiones, etcétera. 

A lo largo de su historia, cada cierto tiempo ETA decreta ceses unilaterales de fuego (cinco treguas totales y otras tantas parciales), que luego son rotos. El último de estos “armisticios unilaterales” se produjo el 24 de marzo de 2006, instando a España y Francia a que cesase lo que ellos consideran la represión hacia ellos. El gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero anunció, el 29 de junio del mismo año, el inicio del diálogo con ETA tras el alto al fuego. 

El 30 de diciembre, explota una camioneta en el aeropuerto de Barajas matando a dos ciudadanos ecuatorianos, lo que supone el fin del cese de fuego. 

El 5 de junio de 2007 ETA comunica que da por finalizada la suspensión de las acciones armadas iniciadas en marzo de 2006 y que la vuelta a las armas se hará efectiva a las 0:00 horas del 6 de junio, dejando atrás 439 días de tregua. 

El presidente del gobierno español, Rodríguez Zapatero, proclamó ante el Comité Federal del PSOE, el 9 de junio, que será “implacable ante la amenaza de ETA”, mientras que en Bilbao se producía una manifestación de las principales fuerzas políticas vascas reclamando la desaparición definitiva de ETA; más sobre esta organización en el artículo de Adolfo Estévez, ETA, la última organización terrorista europea

En la actualidad existen en Europa varios grupos armados -la mayoría de raigambre nacionalista- con capacidad para provocar decenas de víctimas. Algunos de ellos son: 

  • Frente de Liberación Nacional de Córcega (FLNC) y una escisión de éste, el FLNC- Unión de Combatientes, ambos de Córcega, Francia. 
  • Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), España.  
  • Frente Revolucionario, Italia. Se cree que esta supuesta organización (sólo difundió un comunicado en enero de 2007) es un remanente de las Brigadas Rojas. 
  • Vlaams- Blok, partido de ultraderecha flamenco (actualmente actúa bajo el nombre de Vlaams Belang), Flandes, Bélgica. 
  • También cabe agregar la acción de grupos antiglobalización y ecologistas, que realizan actos cada vez más violentos en suelo europeo, no descartando en algún momento la intensificación de sus reclamos. 
Agustín C. Dragonetti
Director del CIIST-América

Algunas consideraciones sobre el terrorismo yijadista

           El significado literal de Yihad (ﺟﻬﺎﺩ), “esfuerzo” ha supuesto que la tradición islámica lo haya utilizado en una doble vertiente: tanto en lo que respecta a las agresiones físicas sufridas por los musulmanes en su conjunto o individualmente así como a la lucha por alcanzar la pureza de espíritu ante las tentaciones. El Profeta Muhammad-Mahoma lo dejó muy claro a su regreso de la batalla de Badr: “Hemos vuelto del pequeño yijad al gran yijad”, siendo la guerra, para el Profeta del Islam, el yijad menor.  

            Sin embargo hay otros “Yihad”:

           - El Yihad de la predicación (transmisión del mensaje islámico)

          -  El Yihad del dinero (contribución económica)

         -    El Yihad de la mano (saber corregir actos sancionables)

         -    El Yihad de la lengua (opinar de modo justo) 

          Debemos tener muy en cuenta, los que estudiamos el Islam y analizamos el integrismo islamista, que ambos conceptos han de ser separados puesto que lo segundo es una corrupción de lo primero: “Cada vez que enciendan un fuego para la guerra, Al-lah se lo apaga. Se afanan por corromper en la tierra, pero Al-lah no ama a los corruptores”  (Corán, 5, 64) 

Si Mahoma permitió que la comunidad que dirigía se defendiera, cuando siempre había predicado que no se recurriera a la violencia, como hacían los cristianos de buena fe, la razón no fue otra que la pura supervivencia: “Les está permitido combatir a aquellos que son víctimas de una agresión injusta y, ciertamente, Dios tiene poder para auxiliarles. Aquellos que han sido expulsados de sus hogares, contra todo derecho, solo por haber dicho: <<¡Nuestro sustentador es Dios!>>. Pues, si Dios no hubiera permitido que la gente se defendiera a sí misma unos contra otros, los monasterios, iglesias, sinagogas y mezquitas –en los cuales se menciona el nombre de Dios en abundancia- habrían sido destruidos”  (Corán, 22, 39-40)        

Nótese como Mahoma incluye monasterios, iglesias y sinagogas entre las comunidades religiosas con derecho a defender su fe pues en un principio, la comunidad islámica ciertamente consideraba a unos y otros como protegidos del Libro, el Sagrado Corán. Mahoma sencillamente nos indica que cualquier hombre, sea cual sea su religión, tiene derecho a defenderla, pero siempre dentro de unos límites, algo que los integristas han borrado de su Corán particular: “Combatid por Al-lah contra quienes os combatan, pero no os excedáis. Al-lah no ama a los que se exceden. Por tanto, combatidles hasta que cese la opresión y la adoración esté consagrada por entero a Dios; pero si cesan, deben acabar todas las hostilidades” (Corán, 2, 193)

         

Por lo tanto, ¿qué es el terrorismo yijadista?  Siguiendo las definiciones anteriores, se trataría de bandas que reiteradamente y de modo indiscriminado, por lo general, pretenden crear alarma social con fines políticos ya que para ellos el Islam lo es todo, incluido la política que ha de guiarles y dirigir la Umma universal, el Mundo gobernado por el integrismo islamista, fenómeno inspirado en una interpretación corrupta del Islam.  

            Todos los miembros del IRA se consideran cristianos católicos y no por ello les llamamos terroristas católicos. Del mismo modo, los terroristas yijadistas no deben ser denominados terroristas islámicos porque la gran mayoría de musulmanes aborrecen de sus prácticas e ideología violentas. 

            El problema con el Islam es que se trata de una religión que en Occidente se ha asociado a guettos de inmigrantes procedentes de Países musulmanes gobernados por regímenes dictatoriales que en cambio manejan innumerables recursos minerales de todo tipo. Toda una incongruencia a la que podemos añadir que el terrorismo internacional prácticamente está monopolizado por el terrorismo de corte islamista. Si batimos todo, resulta un mejunje que a los occidentales se nos atraganta y que amenaza por derrumbar el orden establecido heredado de la civilización grecolatina y cristiana. 

El problema, valga la redundancia, es de fondo y me temo que se recrudecerá con la crisis en ciernes porque cuando los recursos petrolíferos escaseen y dependamos más que nunca de los Países islámicos, la tan deseada alianza de civilizaciones es más que probable que no llegue a fraguarse porque el orgulloso Occidente no estará por la labor de ceder terreno ni un ápice ante la civilización islámica. Los conflictos se generalizarán y consideraremos a los musulmanes en nuestros Países como una especie de quinta columna y más cuando los terroristas yijadistas, empeñados en acabar tanto con Occidente como con los que consideran regímenes apostatas, los de los propios Países árabes, recrudezcan su campaña de terror. Entonces será cuando los Países árabes pidan ayuda a Norteamérica y la Unión Europea pero a cambio se les pedirá que cedan en su política petrolífera. Como vemos nos aguarda un futuro incierto que de no conducirse con la mente bien fría y despejada, calculando pros y contras, nos puede llevar al desastre: escasez de recursos y terrorismo.  

Aún así, todavía se tiende a no hacer demasiado caso de los informes de expertos analistas que avisan del panorama desalentador al que nos enfrentamos de no ponerle remedio. Si la pobreza sigue haciendo mella en los Países subsaharianos, presionando con ello en el Magreb y si la guerra continúa en Iraq, Líbano o Afganistán, con la amenaza en ciernes sobre otros Países acusados por Estados Unidos de apoyar el terrorismo internacional como Siria o Irán o de amenazar al Mundo con su programa nuclear, los desplazamientos de refugiados se extenderán a Europa Occidental que ya de por sí tiene un grave problema con la inmigración irregular y no olvidemos que todo este contingente y las circunstancias en las que se mueven, consciente o inconscientemente, son caldo de cultivo para el yijadismo que se aprovecha de su desesperación para captarles como muyahidines. 

Adolfo Estévez

CIIST Europa